miércoles, 15 de mayo de 2013

LEIMOS EL CUENTO " ESCUELA RURAL" DEL MAESTRO LUIS NEIRA

ESCUELA RURAL

De: "LOS CAMPOS, LOS PUEBLOS, LOS NIÑOS"
Maestro Luis Neira

La escuela era una vieja casona, cerca de la carretera. A lo lejos se veían, desperdigadas por campos y sembradíos, las clásicas viviendas campesinas.
Los alumnos, seríamos unos veinticinco o treinta muchachos y muchachas de distintas edades, pelos y tamaños, que ocupábamos el único salón de clase.
El maestro, un hombre serio y dulce nos recibía en la puerta de la vieja casona.
A media mañana empezaba el bullicio en el patio de tierra de la escuela, llegábamos con las zapatillas mojadas por el rocío, las narices frías y la cara roja.
Algunos llegábamos caminando a campo traviesa, otros en un caballo manso y lerdón de tantos años y tanto niños en que pasaron por su lomo, otros enancados con el padre o algún hermano mayor, y algunos en bicicleta.
Muy pocos llegaban en el ómnibus de línea, eran los menos, simplemente porque el viejo vehículo sólo pasaba dos veces al día.
Mi casa, un rancho del otro lado de la vía férrea, cerca del arroyo era la más próxima del vecindario, en el recorrido hacia la escuela. Yo esperaba a otros muchachos que venían de más lejos para seguir juntos el último trecho.
De allá venían los Cabrera, una familia de muchos hermanos. Los padres eran chacareros, que cultivaban boniatos, maíz, zapallos y sandías, junto a un hermoso plantío de naranjos.
El padre, la madre, los hermanos y hermanas, todos trabajaban en la chacra, especialmente en época de zafra.
De más cerca venían los Lapido, flaquitos y de voz chillona que, con su padre enfermo, hacían lo imposible por sacarle provecho a una tierra chica por la que avanzaban el yuyal y las chircas, ramoneados por unos chivos ariscos.
De ese lado venían los Echeverría, también chacareros, que en un amplio potrero criaban ovejas y algunas vacas lecheras, cuyo producto vendían en el pueblo cercano.
Para llegar a la escuela teníamos que atravesar dos potreros. Al trasponer el segundo
alambrado desembocábamos en una isleta de talas donde nos entreteníamos trepando a los árboles, buscando nidos y observado asombrados los huevos de distintos colores que encontrábamos.
A veces volvíamos con la sorpresa de haber encontrado en el campo, los moteados huevos de tero, los oscuros huevos de perdiz o los gigantescos huevos de ñandú que las madres o las abuelas darían destino en la cocina.
Un arroyito se interponía luego entre nosotros y la escuela, para cruzarlo sin mojarnos saltábamos de una piedra a otra. Si estaba crecido pasábamos haciendo equilibrio sobre un grueso tronco que hacía de puente.
Ahora desembocábamos en un callejón de terrosas barrancas. A la distancia se veían los árboles que rodeaban la escuela.
Cien metros más y ya estábamos confundidos con el resto de las túnicas, jugando a la
mancha, a la rayuela o a los matreros en el patio de la escuela.
Normalmente ese recorrido no podía llevarnos más de quince o veinte minutos, pero para nosotros el campo ofrecía tantas sorpresas que demorábamos casi una hora en llegar.
Esas tardanzas y otras pillerías fueron causa de algunas penitencias y muchos rezongos.


Luego de mucho trabajo de lectura con el texto  , los alumnos realizaron dibujos, interpretándolo.

Aca vemos una muestra de ellos: 




 

NOS INTERESAMOS POR LA HISTORIA DE NUESTRA ESCUELA

FOLIO 1 DEL PRIMER LIBRO DIARIO DE LA ESCUELA
(2/2/1890)
Observamos y leimos fragmentos del primer Libro Diario. Descubrimos anécdotas que nos transportaron en el tiempo , para conocer como era el funcionamiento de las primeras escuelas rurales.

martes, 14 de mayo de 2013

DÍA DE LA EDUCACIÓN RURAL

Desde hace unos días estamos trabajando en esta fecha especial para todos los que queremos la educación rural y apostamos a ella.

El 15 de mayo de 1958 se creó la sección Educación Rural en Primaria, potenciando acciones que se realizaban en ese medio desde los años 40.

Es por eso que se eligió este día para rendir homenaje a todos los pioneros que quedaron en la memoria de los que trabajamos en la educación , pero también a todos aquellos anónimos que trabajaron y trabajamos para sostener estas pequeñas,  pero grandes instituciones que se encuentran dispersas por todo nuestro país.


 ¡ CUÁNTA HISTORIA !

Nuestra escuela tiene 123 años. Fue fundada en febrero de 1890. 

Acá vemos una imagen de ese humilde rancho, realizado por los vecinos, y al grupo de alumnos , maestra e inspectores en el examen final con el cual terminaban los cursos de cada año.

RETOMAMOS NUESTRAS PUBLICACIONES...

Luego de un año sin conexión en la escuela, ¡ por fin nos arreglaron el servidor!
Ahora podremos retomar las publicaciones , pues no tenían sentido si los alumnos no podían acceder  a ellas.

jueves, 31 de mayo de 2012